¿Por qué los bebés pequeños deben viajar mirando hacia atrás en el carro?

Desde el primer viaje, desde la clínica o el hospital, hasta la casa, el bebé debe viajar en un asiento de seguridad adecuada. Ésta deberá colocarse en sentido opuesto a la marcha: significa que viaja “mirando hacia atrás”, sujeto por el arnés propio de la butaquita, y a su vez, correctamente sujeta con los cinturones del seguridad del automóvil. Nunca debe colocarse la butaquita en el asiento delantero, del acompañante ni en autos con doble airbag, aunque esté se encuentre desactivado.

Lo ideal es que la butaca sea nueva, no de segunda mano, pues generalmente no tienen manuales de colocación, no se sabe si durante el tiempo que se utilizó ocurrió algún accidente o frenada grave, que la transformaría en insegura. Y justamente al adquirir una butaca, lo hacemos buscando la seguridad del bebé. La diferencia de costo no es tan amplia entre una butaca usada “de marca reconocida” usada y una homologada nueva, quizás con detalles de tapicería más sencillos.

También debemos fijarnos en la fecha de vencimiento, por el deterioro de los materiales, los plásticos pueden dejar de ser resistentes en caso de impacto.

En Estados Unidos, al adquirir una silla nueva, se completa una tarjeta que se envía al fabricante. En caso de reemplazarse esa butaca por problemas de seguridad, el fabricante se contactará con el comprador y le enviará una butaca nueva, sin cargo.

Hay dos tipos de sillas para carros para bebés que se utilizan en sentido opuesto a la marcha:

  • Las sillas tipo “carrier”
  • Aproximadamente de 0 a 1 año: son muy prácticas, tienen una manija para transportar, se utilizan en el automóvil como butaca de seguridad sin despertar al bebé. En la casa se usan como babyseat o mecedora, se puede colocar en muchos modelos de sillas paseo que lo incluyen como opcional o traen adaptadores para transportarlos también al pasear por las calles. Estas butaquitas pueden sujetarse directamente con el cinturón de seguridad del automóvil o pueden incluir una base, que queda sujeta ya sea con los cinturones o con sistema LATCH/ISOFIX, dependiendo del modelo de vehículo y de butaquita.

    Esto facilita el momento de la colocación, ya que se inserta la silla en la base y traba automáticamente cuando está correctamente colocada. También es más sencillo retirarla del carro, sólo presionando un botón, sin necesidad de desajustar cada vez los cinturones, tarea que se dificulta sobre todo en los autos que no tienen puertas laterales traseras y hay que realizar dicha complicada maniobra desde el asiento delantero.

  • Silla convertible
  • Se deja instalada en el carro los primeros tiempos en sentido opuesto a la marcha, con un reductor que contenga al cuerpo del pequeño, y luego se invierte, para niños mayores, que ya pueden viajar mirando hacia adelante. No es tan práctica como la anterior al no ser fácilmente transportable, pero muchos padres optan por ella por una cuestión económica y adquieren sólo un producto.

¿Cuánto tiempo en sentido opuesto?

El máximo posible. Hace unos años decían durante los primeros seis meses, en todo el mundo ya hace un tiempo se aconseja hasta el año, y en países como Suecia desarrollan modelos aptos para que los niños de hasta 4 años viajen cómodamente en sentido opuesto a la marcha.

Limitación por el tamaño del bebé: No se puede utilizar la butaquita en sentido opuesto si la cabeza del bebé supera la parte superior de la butaquita. Entonces se reemplazará por una más grande “convertible”. La edad varía, depende de la altura del bebé, del modelo de butaquita. Hay bebés de cuerpo pequeño que hasta los 18 meses las pueden usar.

Las mamás dicen “pero viajando al revés mi bebé se aburre y llora”. Es probable: tendrán que desarrollar ideas imaginativas, juguetes blandos, música o cantarles para distraerlos. Si lloran y los toman en brazos, bueno, rápidamente entenderán que hacer la próxima vez.

En sentido opuesto es más seguro porque cuando viajan hacia adelante, el arnés del asiento para carros de “cinco puntos” sujeta hombros, cintura y entrepierna, deteniendo el desplazamiento del cuerpo en caso de una frenada o accidente, pero no detiene la trayectoria de la cabeza que suele ser muy pesada en relación al peso total del cuerpito, y solamente esta conectada al cuerpo por su frágil cuello, que podría lesionarse dependiendo de la importancia del impacto. Cuanto más tiempo viajen mirando hacia atrás, mejor.