Los cólicos del bebé

Los colicos del bebe

Volver del hospital a casa tras haber dado a luz un bebé es una experiencia única. Mientras en el hospital todo parece funcionar como un reloj, la llegada al hogar pone de manifiesto lo que será la rutina familiar los próximos 3 meses. Los llantos, los "no sé que hacer"; en gran parte, son los cólicos del bebé, los dolores de vientre lo que más complicaciones y sustos traen a las familias primerizas.

Motivos para el llanto de un bebé existen muchos, especialmente si tiene entre 0 y 3 meses, pero hay un motivo que se destaca por su alta frecuencia; aproximadamente 4 de cada 10 bebés padecen los denominados cólicos.

¿Cuándo se presentan?

Este no es un problema que se presenta nada más nacer, es muy habitual que un bebé recién nacido y hasta las 2-4 semanas de vida, tenga una rutina establecida en la que se produzcan tomas de alimento cada 4 horas y el resto del tiempo duerma placidamente.

Si bien se desconoce la causa que lo provoca, existen varias teorías aceptadas y confirmadas.

  • Ansiedad y estrés: No está relacionado en el bebé, sino con los padres. Una conducta poco adecuada en la que los padres se muestran angustiados, inseguros y ansiosos, puede derivar en el desarrollo de los cólicos del bebé. De hecho, numerosos estudios han confirmado que un cambio de conducta de los padres frente al cuidado del bebé, reduce los episodios de llanto del niño
  • Inmadurez digestiva: Esta es la causa más comúnmente aceptada, se basa en la teoría de la falta de “conocimiento” del intestino del bebé sobre la digestión y su necesidad de acostumbrarse a la ingesta de alimentos, tras nueve meses de alimentación a través del cordón umbilical
  • Alergias: Esta es la última causa aceptada. Las alergias a los alimentos o la intolerancia a la lactosa, pueden desencadenar episodios de cólicos y llanto en el bebé. Habrá que ver en qué medida estos cólicos se acompañan de otros síntomas como ser vómitos y diarrea

En este sentido, no parece que la alimentación con leche materna disminuya la frecuencia de los cólicos, ya que las estadísticas arrojan datos de la misma frecuencia entre bebés alimentados de una u otra forma.

Es muy importante destacar que, si bien habitualmente se asocia el llanto con los gases, éstos son la consecuencia del llanto pero no la causa.

Para comprenderlo mejor:

  • La causa (alergia, inmadurez del intestino, estrés de los padres) desencadena el llanto y es éste el que lleva el aire hacia el estómago provocando la consecuencia final (los gases)

Características del llanto

  • El llanto es continuado y se acompaña de movimientos reflejos en los que el bebé recoge las piernas y las apoya en el abdomen, presenta la cara y el cuerpo enrojecida y es muy frecuente la hinchazón del estómago
  • El llanto puede durar hasta tres horas diarias y presentarse 3 o 4 veces en la semana
  • Es muy frecuente observar mejoría si se somete al bebé a un movimiento vibratorio y monótono como el del automóvil

Cuándo desaparecen

Los episodios de cólicos del lactante van desapareciendo gradualmente y tienen su final en torno a los 3-4 meses de edad. No requieren ningún estudio adicional y eventualmente, pueden mejorarse incluyendo en su dieta complementos destinados a facilitar la expulsión de los gases que se acumulan en el intestino.

Tratamiento

No existe ningún tratamiento efectivo contra estos episodios. Por lo tanto, las recomendaciones más allá de lo terapéutico, se centran en lo cotidiano.

Es necesario contar con el apoyo de amigos y/o familiares que puedan turnarse con la madre para cuidar al niño y permitir el descanso de los padres. De esta forma se minimizará el impacto psicológico de la tensión y el estrés acumulado.

Se debe establecer una técnica de alimentación en la que se evite la ingesta de aire. Si el bebé se alimenta con leche materna, el amamantamiento no debe durar más de 10 minutos y si la toma se realiza con el biberón, este se colocará de forma vertical para evitar la entrada de aire.

No medique nunca al bebé sin consultar al pediatra. Evite el uso de anís estrellado, tan utilizado en generaciones anteriores. Se ha demostrado que el empleo excesivo de este producto puede provocar intoxicaciones en el bebé.

Tenga presente que éste es un problema incómodo y desesperante, pero no lleva implícito ningún tipo de secuelas en el futuro. Es un trastorno banal y por lo tanto, debe tomarlo con mucha paciencia, buscando las fórmulas que minimizan los episodios de llanto y pensando que… tres meses pasan muy rápido.